Ingredientes

Preparación

1. Verter el caldo de pescado ya preparado en un cazo y lo ponemos a hervir unos 5 minutos a fuego medio. Servimos el caldo en un cuenco o bowl.

Le podemos dar un toque con una rama de hierbabuena que le dé no sólo la presentación al emplatado, sino el aroma.

Información adicional

El caldo de pescado ayuda a disminuir la ingesta de otros alimentos porque nos genera saciedad; la gelatina que suelen llevar los caldos de pollo favorece la óptima digestión ya que protege las paredes del intestino y regula los juegos digestivos, a las vez que puede prevenir posibles molestias intestinales.

Los cartilagos de los huesos de pollo poseen efectos antiinflamatorios y sus aminoacidos (arginina, prolina etc….) previenen inflamaciones de huesos y musculos. De la misma forma, el aporte de calcio y magnesio es considerable para la prevención de enfermedades óseas y la fortaleza del sistema musculoesqueletico.

No hay que  olvidarse del efecto hidratante y del aporte en la recuperación de los minerales perdidos de la orina, sudor, movimientos, repiración etc…

Hay estudios que argumentan las propiedades de los caldos para reforzar la respuesta inmunológica ante procesos víricos como la gripe.