Dieta para la hernia de hiato

¿Qué es la hernia de hiato?

En primer lugar, para situarnos en qué lugar se produce y el porqué de sus consecuencias, es importante saber qué es el hiato.

El hiato esofágico es el orificio por el que el tubo de esófago es capaz de atravesar el diafragma y así poder pasar de la porción torácica a la abdominal, es decir, llegar hasta el estómago (introduciéndose en el cardias gástrico) y el lugar donde más procesos digestivos y de absorción de nutrientes se produce.

 

 

La hernia de hiato se trata en una alteración anatómica a partir de la cual parte de los elementos de la cavidad abdominal pertenecientes al sistema digestivo se hernian a través del hiato esofágico pasando a la porción torácica del sistema digestivo, dicho con otras palabras, una porción del estómago sobrepasa el orificio del hiato esofágico y se posiciona por encima del diafragma.

Existen varios tipos de hernia de hiatos: deslizante (la unión gastroesofágica se desplaza por encima del diafragma), paraesofágica (la unión entre estómago y esófago se mantiene en el lugar correcto y es el cuerpo del estómago el que sobrepasa al diafragma) y mixta (tanto la unión como el cuerpo se han herniado).

Existe un cuarto tipo de hernia en la que hay otro órgano, que no es el estómago, el que pasa la membrana frenoesofágica del diafragma por defecto de la misma, son casos extraños y que no son causa de interés en este artículo. 

 

 

 

Síntomas presentes en la hernia de hiato

En sí mismas las hernias de hiato no suelen producir síntomas a excepción, a veces, da dolor torácico postpandrial (en ocasiones aparece problemas de deglución pero esto es la sintomatología más extraña).

 

 

Lo que realmente provoca más molestias es la patología que suele estar presente junto a esta afección que es el reflujo gastroesofágico.

El estómago tiene unas condiciones de acidez diferentes al esófago ya que en él es donde se va a producir la mayor parte de la digestión y donde los alimentos tendrán que descomponerse en sus moléculas más sencillas para que puedan ser absorbidas a lo largo del resto del sistema digestivo.

Esta variación de acidez está separada a través del cardias que no es mas que el punto donde se unen los dos órganos mencionados. 

Al encontrarnos frente a un caso de hernia de hiato, la posición de esta unión gastroesofágica o la alteración en la misma forma del estómago puede hacer que exista una mayor facilidad para que el ácido estomacal pase a través de las rugosidades de la unión hasta el esófago produciendo acidez en el mismo.

 

 

Cuando el reflujo es muy potente puede llegar incluso a la cavidad oral en forma de aire o bilis dejando malas sensaciones en el afectado.

Algunos pacientes tienen una sensación de saciedad precoz a cuando no se encontraban en esta situación, además la presión que hace el estomago herniado (paraesofágico) sobre los pulmones y el diafragma puede ocasionar ciertos marcos de disnea leve. 

 

 

 

Tratamiento nutricional para la hernia de hiato

Hay que aclarar que este tratamiento nutricional es útil mientras se espera la cirugía que es lo más adecuado para este estado, combinado con la medicación propia del reflujo.

Algunos consejos que se dan para los pacientes que sufren de hernia de hiato son no tumbarse ni agacharse después de las comidas para hacer que mediante el efecto de la gravedad la cantidad de comida ingerida se aloje adecuadamente en el fundus del estómago y los ácidos que este secretará en una mayor medida, no tengan la facilidad posicional de trasladarse hasta el esófago. 

Además las cantidades de comida no deben ser abundantes, esto facilitará que la cantidad de ácido producido por el estómago no sea superior y por lo tanto haya un menor riesgo de que exista reflujo.

 

 

En esto hay dos vertientes, los que recomiendan fraccionar en más comidas la ingesta total del día para que en cada una se coma menos cantidad, y los que recomiendan que se haga el mismo número de comidas que se solía hacer disminuyendo el volumen de alimento para evitar los periodos postpandriales (después de las comidas) que suelen ser en los que mayor probabilidad hay de que se tenga reflujo.

 

 

 

Recomendaciones dietéticas para la hernia de hiato

Con el fin de no contribuir a digestiones pesadas y lentas, además de no consumir mucha cantidad de alimento en cada toma, se suele recomendar que el aporte calórico de la ingesta no sea muy elevado.

Dada esta recomendación es interesante dejar un poco apartado (aunque no completamente evitado) el consumo de platos con alto contenido de grasas durante el tiempo que esté presente el reflujo gastroesofágico.

Si bien la leche no entra dentro de esta recomendación.

Se trata de un alimento espesante y con ella conseguimos que se disminuyan el número de regurgitaciones, sin embargo tiene un efecto perjudicial también; los pocos episodios de reflujo que se tengan podrían durar más tiempo que sin consumir este alimento.

En caso de pacientes que sufran también de esofagitis no es conveniente usarla.

Reducir la ingesta calórica también es recomendable para conseguir reducir el peso en casos de obesidad o sobrepeso ya que estos estados aumentan la presión abdominal haciendo posible con una mayor facilidad que se produzca el reflujo.

Se recomienda también reducir la cantidad de cítricos que se ingiere ya que uno de los problemas que tiene el reflujo gastroesofágico es que el ácido que proviene del estómago (HCl) puede dañar la pared del esófago y por lo tanto el paso de otro ácido no haría más que empeorar el estado de dichas paredes.

 

 

Una razón relacionada con el ácido estomacal da la explicación a porque tampoco se recomienda la toma de café o la ingesta de alcohol.

Estos elementos son estimuladores de la secreción de ácidos en el estómago lo que haría más probable que estos se elevaran por el esófago y conseguiríamos lo contrario a lo que pretendemos con la baja cantidad de comida por ingesta que es reducir el volumen de ácido de dicha cavidad.

 

Alimentos desaconsejados

A continuación, mostramos una serie de alimentos y/o bebidas no recomendados cuando presentamos hernia de hiato:

• Alimentos ácidos (tomate, cítricos, vinagre).
• Verduras flatulentas (brócoli, coliflor, coles de bruselas).
• Alimentos con alto contenido en grasas (embutidos, salsas, fritos, lácteos enteros).
• Alimentos picantes o con muchas especias.
• Alimentos crudos o condimentos (ajo, cebolla, pimiento).
• Alimentos en escabeche o muy salados
• Bebidas carbonatadas, con alcohol, café y té.

 

Alimentos recomendados

Ahora en cambio mostramos alimentos aconsejables durante la hernia de hiato:

• Lacteos desnatados
• Priorizar pescados blancos y carnes magras como el pavo y el pollo.
• Frutas no cítricas y maduras
• Verduras no flatulentas

 

 

 

Recetas para las personas que sufren hernia de hiato

A continuación, Dietfarma te ofrece algunas recetas saludables y deliciosas, aptas para el manejo de su enfermedad:

 

      Lasaña de berenjena con pollo: 420, 22 kcal

 

        Espaguetis de calabacín con gulas: 291, 95 kcal

 

                    Hélices de lentejas con soja y verduras: 366, 45 kcal

 

       Hummus con zanahoria y apio: 240, 38 kcal

 

              Calamares estofados con patata: 371, 66 kcal

 

      Mug cake de chocolate vegano: 260, 93 kcal

 

 

 

Modelo de dieta para pacientes con hernia de hiato

Primero, observamos un modelo de dieta para los pacientes que busquen perder peso:

 

 

En cambio, ahora tenemos un ejemplo de dieta para pacientes que presenten hernia de hiato y que quieran mantener su peso.

 

 

 

 

 

Preguntas frecuentes

 

¿Es necesario someterse a una cirugía?

Si los pacientes se encuentran en fases iniciales y realizan cambios en los hábitos de vida, medicación y alimentación en muchos de los casos, la hernia de hiato puede solucionarse.

En cambio, si la hernia es muy grande o provoca síntomas graves (por inflamación del esófago grave, estrechamiento del esófago, úlcera, anemia por déficit de hierro, o complicaciones) o en pacientes que no responden correctamente al tratamiento médico, o lo necesitan a largo plazo, la mejor opción es realizar la intervención de la hernia de hiato por vía laparoscópica.

 

¿Es lo mismo hernia de hiato que reflujo gastroesofágico?

No, no es lo mismo. En el caso de la hernia de hiato una parte del estómago sube desde el abdomen al tórax.

En cambio, el reflujo gastroesofágico ocurre cuando el ácido gástrico fluye hacia atrás desde el estómago hacia el esófago.

Este reflujo puede aparecer en pacientes que no presenten una hernia de hiato.

Asimismo, hay pacientes con hernia de hiato que no presentan reflujo.

 

¿Qué factores pueden aumentar el reflujo gastroesofágico?

La obesidad y el sobrepeso están relacionados con el reflujo gastroesofágico ya que se aumenta la presión que ejerce nuestro cuerpo sobre el abdomen.

También las personas embarazadas pueden sufrir este reflujo.

Además, si realizamos comidas copiosas, abundantes y grasas estamos favoreciendo los síntomas ya que se ocupa un mayor volumen gástrico, se retrasa su vaciamiento y se provocan relajaciones intermitentes de la unión gástrico-esofágica o cardias.

El reflujo está relacionado con alimentos y bebidas como el alcohol, café, chocolate, alimentos grasos o fritos, cítricos…

Costumbres como acostarse tras las comidas, la ganancia de peso y los vómitos de repetición también son factores para la aparición del reflujo gastroesofágico.
 

 

 

 

Conclusiones

La hernia de hiato como tal no es una afección que tenga síntomas que causen molestias importantes sobre el paciente.

El problema se incrementa cuando a raíz de esta herniación se producen episodios de reflujos gastroesofágicos para los cuales hay que tomar una serie de medidas nutricionales como disminuir la cantidad de comida, tratar de bajar de peso, evitar alimentos ácidos y seguir unas pautas posturales tras las comidas adecuadas.

 

 

 

 

Bibliografía

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