Ingredientes

  • salmón 300 gr. 1 Filete pequeño 188.80 kcal.
  • cebolla 175 gr. 1 Pieza mediana 33.91 kcal.
  • ajo 10 gr. 2 Diente 91.56 kcal.
  • aceite de oliva 15 gr. 3 Cucharada de postre 900.00 kcal.
  • vino blanco 100 gr. 1 Vaso de vino 78.00 kcal.
  • sal 4 gr. 2 Pellizco 0.00 kcal.
  • perejil 4 gr. 2 Pellizco 29.91 kcal.

Preparación

1. En una sartén con poco aceite de oliva, cocinamos el salmón previamente salado, dándole varias vueltas hasta que esté dorado. Retiramos y reservamos.

2. Por otro lado, picamos el ajo y cortamos la cebolla en julianas y lo echamos en la misma sartén donde hemos hecho anteriormente el salmón y lo dejamos hasta que quede pochado.

3. A continuación, añadimos perejil y cubrimos con vino blanco. Lo dejamos cocinar a fuego lento hasta que se evapore el alcohol.

4. Lo trituramos todo con una batidora hasta formar una salsa sin grumos.

5. Agregamos de nuevo la salsa y los filetes de salmón en la sartén y lo dejamos a fuego lento unos minutos.

6. Por último, servimos el plato con la salsa en el fondo y el filete de salmón encima y ya tenemos preparada esta receta rica en omega 3.

Información adicional

Este plato es muy saludable, ya que está compuesto principalmente de salmón, que es un pescado azul, que presenta proteínas de alto valor biológico y grasa rica en ácidos grasos omega-3, que ayuda a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos en sangre y hace la sangre más fluida, disminuyendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

También nos aporta vitaminas hidrosolubles (sobresalen las vitaminas del grupo B), vitaminas liposolubles (sobresalen la vitamina A y D) y algunos minerales, destacando el fósforo y el magnesio. La vitamina A lleva el mantenimiento, el crecimiento y la reparación de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo. Además, favorece la resistencia frente a las infecciones y es necesario para el desarrollo del sistema nervioso y para la visión nocturna. Por otro lado, la vitamina D favorece la absorción de calcio y su fijación a los huesos, además de regular el nivel de calcio en sangre.

Presenta un alto contenido en purina, que el organismo lo transforma en ácido úrico, siendo poco recomendado en aquellas personas que padecen de gota o hiperuricemia.

Si este plato lo acompañamos de un primero que complete el aporte de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, nos encontramos ante una dieta muy equilibrada.