Ingredientes

Preparación

1º Reúne los ingredientes: Asegúrate de tener yogur desnatado sin azúcar. Si necesitas una opción sin lactosa, elige un yogur desnatado que esté específicamente etiquetado como «sin lactosa».

2º Selecciona los sabores: Puedes optar por sabores naturales como vainilla, limón, o utilizar frutas frescas o compotas para darle sabor. Si deseas añadir un sabor adicional, como cacao en polvo o extracto de vainilla, tenlo listo.

3º Mezclar el yogur: En un bol, coloca la cantidad deseada de yogur desnatado. Si decides utilizar frutas frescas, tritúralas o pícalas finamente antes de añadirlas al yogur.

4º Incorporar los sabores: Agrega el sabor elegido al yogur y mezcla bien hasta que esté completamente integrado. Si usas frutas, puedes mezclar suavemente para que queden distribuidas en todo el yogur.

5º Servir: Una vez que todo esté bien mezclado, sirve el yogur en un bol o vaso. Puedes decorar con un poco más de fruta por encima o espolvorear con canela o cacao en polvo para un toque extra.

6º Refrigerar (opcional): Si prefieres disfrutarlo frío, puedes refrigerarlo durante unos minutos antes de servir.

Información adicional

El yogurt nos aporta hidratos de carbono y proteínas de alto valor biológico,además es rico en vitaminas (A, B y D) y minerales (calcio, potasio, magnesio fósforo y zinc).

Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del yogur, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo. El calcio fortalece los huesos y los dietes, previene la osteoporosis, ayuda al crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D que presenta, permite que el calcio se fije mejor a los huesos.

Tiene efecto probiótico, ayudando a restablecer la flora bacteriana intestinal sana, por lo tanto, mejora y previene los síntomas de diarrea.