Ingredientes
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berenjena 300 gr. 1 Pieza grande 42.88 kcal. -
atún al natural 55 gr. 1 Lata pequeña 64.55 kcal. -
queso fresco desnatado 62 gr. 1 Envase pequeño 33.05 kcal. -
tomate frito 30 gr. 2 Cucharada sopera 23.83 kcal. -
orégano 2 gr. 1 Pellizco 7.01 kcal. -
sal 1 gr. 1/2 Pellizco 0.00 kcal.
Preparación
1. En primer lugar, lavamos la berenjena, la partimos por la mitad, le damos varios cortes y le añadimos sal.
2. Metemos las dos mitades de berenjena en el microondas durante 8-10 minutos.
3. Pasado eso tiempo, la berenjena habrá quedado blandita, de forma que podremos quitarle la pulpa.
4.En un bol, añadimos la pulpa de la berenjena, el atún, el queso cortado a daditos y el tomate frito. Lo mezclamos todo.
5. Por último, rellenamos la berenjena con la mezcla y añadimos un poco de orégano por encima.
6. Lo calentamos un poco en el microondas y ya tendremos lista esta receta fácil y rápida.
Información adicional
Estamos ante una receta saludable, que nos da un aporte nutricional a través de la berenjena y el tomate y un aporte energético a través del atún y el queso fresco.
Las berenjenas, aunque no son especialmente ricas en minerales ni en vitaminas, son muy adecuadas para facilitar las digestiones, ya que tiene unos componentes que favorecen las funciones hepáticas y biliares. Son especialmente beneficiosas para aquellas personas que presentan problemas digestivos y hepáticos. Además, ayudan a disolver las grasas, a prevenir la arteriosclerosis, a reducir el colesterol y es rica en antioxidantes gracias a su piel.
El tomate es muy nutritivo, con un bajo aporte energético. Es rico en vitaminas (B, C y A), minerales (potasio, fósforo y magnesio), antioxidantes y fibra. Destaca la presencia de vitamina C, que actúa como antioxidante y previene el cáncer. La vitamina A ayuda a mejorar la visión. Presenta un alto contenido en licopeno, antioxidantes que le da el color rojo, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a las enfermedades cardiovasculares. Es bajo en sodio, por lo que es muy recomendado en hipertensos. Su piel es rica en fibra, regulando nuestro tránsito intestinal y evitando el estreñimiento, por lo tanto hay que comerlo con la piel.
El atún enlatado al natural y el queso fresco son energéticos, aportándonos proteínas de alto valor biológico. También son ricos en vitaminas y minerales.
El atún tiene un alto contenido en vitamina B3, que hace que sea beneficioso para el sistema circulatorio y que ayude a reducir el colesterol. Presenta un alto contenido en sodio, siendo poco recomendado para aquellas personas con hipertensión. En los supermercados ya existen quesos frescos y latas de atún al natural bajos en sodio, muy adecuado para estas personas.
El queso fresco desnatado se caracteriza por ser rico en proteínas de alto valor biológico y presentar un contenido en grasas bajo, ya que hemos usado queso fresco desnatado, con un menor aporte energético. También es rico en vitaminas y minerales. Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del queso, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo. El calcio fortalece los huesos y los dietes, previene la osteoporosis, ayuda al crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D que presenta, permite que el calcio se fije mejor a los huesos.
En definitiva, nos encontramos ante una receta baja en calorías, ideal para aquellas personas que hacen dieta para adelgazar.