Ingredientes

  • melón 200 gr. 1 Porción mediana 47.38 kcal.

Preparación

Es importante preparar cualquier fruta antes de consumirla para garantizar una higiene, con el fin de eliminar residuos de fitosanitarios y los restos de tierra o posibles insectos que hayan quedado adheridos.

Para ello, se procederá a seguir unos pasos previos antes del lavado con el fin de evitar la contaminación cruzada y lograr que la conservación de las frutas sea lo más óptima posible.
Antes de nada, nos lavaremos bien las manos antes de manipular la fruta.

Seguidamente, lavaremos la fruta con agua corriente, siempre y cuando sea potable.

Se desaconseja el uso de sustancias que desinfectan o limpian las frutas, así como el uso de detergentes, pues estos pueden quedarse adheridos en la piel de las mismas y causar algún tipo de intoxicación.

Es recomendable lavar las frutas en el momento en que se vayan a consumir, y proceder a su secado mediante papel de cocina de un solo uso.

Las frutas que pertenecen al grupo de las bayas o frutos del bosque, merecen especial cuidado a la hora de manipularlas, pues son delicadas a los golpes y podrían deteriorarse (fresas, frambuesa, arándano).

Las frutas que son de consistencia más dura y que además tienen una piel comestible, deberemos lavarlas bien antes de consumirlas, ya sea con o sin piel (melocotón, manzana, pera).

Aquellas frutas que presentan una piel no comestible (aguacate, papaya, mango), las lavaremos bien de igual forma, para evitar contaminarlas una vez las pelemos.

Existen frutas más grandes con una piel o corteza mucho más resistente (piña, sandía, melón). Suelen tener más cantidad de suciedad, como tierra y polvo. Deberemos lavarlas igualmente antes de proceder a partirlos, y además, es recomendable usar un cuchillo distinto para partirlas y otro para trocearlas.

En definitiva, emplearemos un método de lavado, pelado y troceado, siempre asegurando unas medidas de higiene que permitan hacer seguro el consumo de las frutas.

Información adicional

En el melón, la mayor parte del contenido de esta fruta es agua (80 % aproximadamente). A pesar de ser una fruta dulce, no aporta gran cantidad de calorías pues presenta un contenido moderado en azúcares.

La cantidad de betacaroteno, dependerá de cuanto intenso sea el naranja presente en su pulpa.

Los minerales presentes son fundamentalmente el magnesio, el potasio y el calcio, aunque este último en dosis poco relevantes, pues existen otros alimentos que son mejor fuente de este mineral.

Es una buena opción en dietas de adelgazamiento o patologías que requieren de un control específico de hidratos de carbono, como la diabetes.

Los melones reticulados se caracterizan por ser una excelente fuente de provitamina A (betacaroteno) lo que le confieren propiedades protectoras frente enfermedades cardiovasculares, degenerativas y el cáncer. También presentan una buena fuente de vitamina C e hidratos de carbono.

Es una de las frutas frescas con mayor contenido en sodio.

Es una de las frutas con mayor contenido en potasio, con lo que deberán restringir su consumo aquellas personas con patologías renales, como la insuficiencia renal, o dietas con restricción de este mineral.