Ingredientes

Preparación

1. Limpiamos, pelamos y cortamos la zanahoria y la patata.

2. Calentamos agua en una olla, la cantidad justa para nuestras verduras, y una vez esté caliente las echamos a cocer.

3. Cocinamos a fuego medio durante unos 15-20 minutos, hasta que estén tiernas.

4. Colamos, añadimos el caldo y el quesito y batimos hasta conseguir una textura semilíquida.

Información adicional

Se trata de una receta muy simple y fácil de hacer, ideal para dietas semilíquidas o semiblandas indicadas en situaciones en las que la función gastrointestinal se encuentre reducida, como puede ocurrir tras una cirugía bariátrica.

Está elaborada a partir de alimentos blandos que no requieren esfuerzo para su trituración y además pueden ser tolerados fácilmente.  Es una receta de consistencia suave, así como baja en grasa y azúcares, además, ofrece un pequeño aporte de proteínas de alto valor biológico.

Permite minimizar la masticación y facilita el proceso digestivo, de forma que el organismo se ajuste lentamente sin provocar irritaciones o malestares gastrointestinales que pueden ser frecuentes, por ejemplo, tras la operación bariátrica.

La patata es un alimento que aporta energía en forma de hidratos de carbono complejos, así como vitaminas del grupo B, ácido ascórbico, potasio y fibra.

La zanahoria es una hortaliza muy nutritiva con bajo contenido calórico. Es rica en vitaminas (A, E y B3) y minerales (potasio, fósforo, magnesio, yodo y calcio), así como en antioxidantes y fibra, que regula la absorción de colesterol y triglicéridos.

El caldo de pollo aporta sabor a nuestro plato, así como una consistencia un poco más líquida, además, apenas aporta calorías y es muy fácil de digerir. También nos aporta algunas vitaminas y minerales.

El quesito light nos aporta proteínas y pocas grasas, así como un pequeño aporte de calcio y vitamina D.