La alimentación presenta un papel muy importante en esta patología ya que puede influir en gran medida en los niveles de triglicéridos en sangre, por ello, con una dieta personalizada de Dietfarma le ayudaremos a mejorarar su salud.
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En algunos casos de hipertrigliceridemia observamos niveles preocupantes con valores de hasta 500 mg/dl en los que el abordaje será nutricional y con tratamiento farmacológico.
La Hipertrigliceridemia (Triglicéridos altos) es una enfermedad caracterizada por tener niveles de triglicéridos en sangre superiores a 150 mg/dL.
El nivel de triglicéridos es uno de los parámetros medidos en las pruebas del perfil lipídico que se usa para determinar el riesgo de enfermedad cardíaca y cerebrovascular.
Las Hipertrigliceridemias se clasifican según su gravedad dependiendo de los niveles de triglicéridos en sangre alcanzados en ayunas.
Estos niveles varían con la edad, el peso y el sexo de forma que:
Los triglicéridos son uno de los componentes principales de la grasa corporal.
Están formadas por una molécula de glicerol unida a tres ácidos grasos. Son liberados al torrente sanguíneo después de comer y transportados a todas las células del organismo para proporcionar energía o ser almacenados en el tejido adiposo para utilizarlos posteriormente.
Son lípidos hidrofóbicos, es decir, que no son capaces de mezclarse con el agua y no pueden ir libres por la sangre, por ello, los encontramos unidos a unas estructuras llamadas lipoproteínas de las que ya hablamos en el artículo del COLESTEROL.
Exactamente vamos a hablar del “colesterol malo” (LDL), del “colesterol bueno” (HDL), las de muy baja densidad (VLDL) y los quilomicrones.
Hay dos tipos de triglicéridos:
Sintetizados por nuestro organismo a partir de otros nutrientes como exceso de calorías, grasas o hidratos de carbono.
Introducido por la ingesta de ciertos alimentos.
La hipertrigliceridemia surge de diversos factores como la obesidad, sobrepeso, sedentarismo, diabetes y enfermedades ateroscleróticas. También influye el factor genético, siendo más prevalente en la población de sexo femenino.
Según estos factores podemos clasificarlas en primarias (causas genéticas) y secundarias (causas ambientales).
Los factores más habituales son:
Los niveles elevados de triglicéridos son un comienzo de numerosas patologías, por eso es importante llevar un control y actuar sobre los factores de riesgo.
El colesterol LDL actúa de forma dañina sobre los vasos sanguíneos y sobre el corazón, acelerando los procesos de enfermedades cardiovasculares y aterosclerosis (endurecimiento o estrechamiento de las arterias), así como de accidentes cerebrovasculares.
Por otro lado, metabolizar grandes cantidades de triglicéridos suponen un gran estrés para el hígado y el páncreas, los cuales se saturan de forma que aumenta el riesgo de patologías como hígado graso, pancreatitis aguda, diabetes o niveles altos de ácido úrico.
En este tipo de dislipidemias lo principal es modificar el estilo de vida del paciente, centrándonos en los cambios en la alimentación.
En algunos casos esto no es suficiente para regular completamente los niveles de triglicéridos, siendo necesario el tratamiento farmacológico, cuando los niveles alcanzan los 500mg/dl.
En primer lugar, debemos enfocar el tratamiento a las causas ambientales, es decir, al estilo de vida del individuo. Algunas de las modificaciones a llevar a cabo serán: la dieta, los hábitos alimenticios y la actividad física.
En resumen, para reducir los triglicéridos podemos llevar a cabo diferentes estrategias nutricionales, pero en líneas generales las pautas más destacables son:
Si sigues estas recomendaciones al pie de la letra conseguirás rápidamente los cambios que necesitas para tener una buena salud, de forma que puedas prevenir enfermedades cardiovasculares. En el caso de que sea necesario, podrás añadir a tu alimentación suplementos como cápsulas de omega-3 y coenzima Q10.
Los medicamentos hipolipemiantes más empleados en el tratamiento de las dislipidemias son:
Estatinas (pravastatina, simvastatina, fluvastatina, atorvastatina, rosuvastatina y pitavastatina): Inhibidores de la HMG-CoA reductasa lo cual bloquea la conversión de mevalonato y esta, a su vez, la biosíntesis de colesterol.
Por otro lado, se ha comprobado la hipótesis de que el ácido bempedoico pueda prevenir la desregulación metabólica, inflamación y aterosclerosis.
El ácido bempedoico es un compuesto regulador de colesterol LDL que se dirige hacia el hígado y, allí, bloquea la síntesis de colesterol y ácidos grasos.
En conclusión, podemos afirmar que este compuesto puede ser administrado para prevenir el exceso de lípidos en sangre y tejidos, así como la inflamación que conduce a lesiones ateroscleróticas.
En una dieta para los triglicéridos altos debemos llevar a cabo una serie de pautas generales independientemente de la estretegia nutricional que se siga.
En los siguientes puntos vamos a mencionar aquellas recomendaciones dietéticas necesarias para bajar los triglicéridos.
La reducción de la ingesta de carbohidratos de absorción rápida, así como seguir una dieta baja en grasas saturadas y trans nos ayudará a controlar los triglicéridos en sangre y a bajar de peso. Para sustituir estos nutrientes utilizaremos productos que contengan carbohidratos complejos altos en fibra y ácidos grasos monoinsaturados, entre los que podemos destacar:
Las legumbres son un buen recurso porque son pobres en grasas, aportan proteínas vegetales de mediano valor biológico, hidratos de carbono complejos y fibra soluble muy beneficiosa, ya que capta a los ácidos grasos y los elimina con ella.
El huevo está compuesto por 65% de ácidos grasos insaturados, beneficiosos para nuestra salud cardiovascular. Un consumo moderado de huevo ayudará a aumentar el colesterol HDL “bueno” y evitar que se acumule el colesterol LDL “malo” junto con los triglicéridos en las arterias. Sin embargo, la manera de cocinarlo y los alimentos que lo acompañen será lo que marque la diferencia entre lo bueno y lo malo de su consumo. Consumir el huevo, preferentemente, cocido en ensaladas, revuelto con vegetales o a la plancha con un poco de aceite de oliva.
Según la Fundación Española del Corazón, las personas que padecen hipertrigliceridemia deben prestar gran atención a la fructosa, que se obtiene de la fruta y se utiliza en productos procesados. Se trata de un carbohidrato de metabolismo muy rápido y, como ya hemos comentado antes, aumenta los niveles de triglicéridos en sangre.
En general, todas las personas deberían evitar los alimentos ultraprocesados, pero especialmente las personas con hipertrigliceridemia deben eliminarlos de su dieta, ya que contienen gran cantidad de grasas trans debido a su contenido en aceites vegetales sin especificar, que normalmente son aceites de coco o de palma o aceites parcialmente hidrogenados.
Debemos controlar nuestra velocidad de alimentación, ya que comer rápido es un factor asociado al aumento de triglicéridos en sangre, exactamente de hipertrigliceridemia del síndrome metabólico.
En cuanto a las técnicas culinarias, utilizar aceite de oliva virgen.
Priorizar la plancha y el horneado, así como cocinar nuestros alimentos al vapor, hervidos o aliñados.
Evitar fritos, rebozados y empanados.
El alcohol debe ser suprimido en este tipo de dieta debido a que mientras el hígado metaboliza todo el alcohol consumido no puede metabolizar las grasas y estas se acumulan en la sangre.
Muy importante a la hora de seguir una dieta específica para una patología es conocer la línea que delimita los alimentos que se pueden ingerir y los que no.
En el caso de la hipertrigliceridemia nos basamos en las recomendaciones dietéticas mencionadas anteriormente. Además, vamos a controlar el tipo de grasa y de hidratos de carbono ingeridos.
Con esta tabla que hemos creado para vosotros os resultará mucho más sencillo distinguir entre los alimentos recomendados y no recomendados para bajar los triglicéridos en sangre clasificados por grupos de alimentos.
En las personas con hipertrigliceridemia el objetivo de las estrategias nutricionales es disminuir los niveles de triglicéridos séricos. Dependiendo de si su peso es normal o tiene sobrepeso aplicaremos un plan dietético u otro.
Según estudios científicos, las dietas con mejores resultados en en estos pacientes son las siguentes:
Gracias a un ensayo llamado PREDIMED-Plus podemos afirmar que la dieta mediterránea es ideal para reducir los niveles de triglicéridos y colesterol.
Esto se debe principalmente a factores que como ya comentamos en el artículo de la DIETA MEDITERRÁNEA, se trata de una dieta rica en hidratos de carbono complejos, alta en fibra y ácidos grasos monoinsaturados.
Destacan alimentos como:
La dieta mediterránea, además de tener un gran efecto sobre la reducción del exceso de triglicéridos en sangre, vemos en el estudio cómo puede mejorar significativamente la circunferencia de la cintura de nuestros pacientes, la glucosa en ayunas y la sensibilidad a la insulina en pacientes pre-diabéticos o diabéticos.
Las dietas bajas en carbohidratos determinan una disminución de la disponibilidad de glucosa en el organismo.
En su lugar, se utilizan como fuente de energía los cuerpos cetónicos los cuales son creados a nivel hepático a partir de los ácidos grasos cuando hay un aporte de hidratos de carbono inferior a 50 gramos. Este proceso se denomina cetosis.
Se clasifican según las cantidades de hidratos de carbono ingeridas al día en:
Los estudios indican que en el caso de hipertrigliceridemia una dieta muy baja en carbohidratos o CETOGÉNICA presenta inicialmente un aumento del colesterol total y LDL.
Sin embargo, a medio plazo se observa un aumento del colesterol bueno HDL y una disminución del colesterol malo LDL y triglicéridos.
Por lo tanto, podemos decir que es perfecta para personas con hipertrigliceridemia porque nuestro organismo se vuelve más eficiente en el uso de la grasa como fuente de energía, disminuyendo así las concentraciones de triglicéridos.
En las demás dietas mencionadas incluimos hidratos de carbono de lenta absorción en nuestra dieta como las legumbres, granos integrales, frutas con bajo índice glucémico y hojas verdes.
Un efecto único de Dieta baja en Carbohidratos es la reversión del hígado graso no alcohólico, patología causada por exceso de hidratos de carbono, especialmente fructosa.
La estrategia nutricional del ayuno intermitente ha dado muy buenos resultados en los casos de hipertrigliceridemia, siendo bastante beneficiosa en los cambios metabólicos que conllevan una disminución de los triglicéridos.
El ayuno intermitente es una estrategia que se caracteriza por una restricción voluntaria y controlada de alimentos y bebidas durante un periodo de tiempo variable entre 12 y 36 horas. En este periodo de tiempo el cuerpo entra en estado de cetosis y, tanto el cerebro, como los músculos, utilizan las cetonas como principal combustible.
Las cetonas también se ven implicadas en la expresión de genes reguladores del metabolismo de la glucosa y los ácidos grasos. Y, además, aumentan los niveles de adiponectina, hormona reguladora del metabolismo energético del cuerpo.
En el ayuno se consumen las reservas del propio cuerpo, siendo las grasas la principal fuente de energía.
En general, los beneficios del ayuno para la hipertrigliceridemia son:
En este artículo de dietfarma DIETA DE AYUNO INTERMITENTE tendrán más pautas acerca de cómo y cuándo seguir esta estrategia.
Los vegetarianos y veganos tienden a tener niveles de triglicéridos y de colesterol total más saludables que el resto de la población debido a los alimentos omitidos en su dieta.
En general, una dieta de este tipo proporciona: un bajo consumo de grasas saturadas y colesterol y un alto consumo de fibra dietética y fitoquímicos (compuestos de origen vegetal beneficiosos para la salud).
Para conseguirlo:
Los alimentos vegetales ricos en fibra dietética son beneficiosos para disminuir el riesgo de hipertrigliceridemia inducida por carbohidratos o directamente para disminuir los niveles de triglicéridos séricos. En cambio, los productos animales son ricos en grasas saturadas, trans y colesterol lo cual afecta al aumento de los triglicéridos.
Las personas que consumen carne tienden a ingerir mayor cantidad de calorías que los vegetarianos y una de las causas de la hipertrigliceridemia es el exceso de calorías durante un largo periodo de tiempo.
Sin embargo, estudios científicos han evidenciado que, aunque las dietas vegetarianas ayudan a disminuir los niveles de colesterol malo o LDL y triglicéridos, también pueden reducir el colesterol bueno o HDL.
En definitiva, tanto seguir una dieta vegetariana como seguir una dieta omnívora es apta para reducir y controlar los niveles séricos de lípidos. Lo más importante es evitar alimentos ultraprocesados que contienen azúcares refinados y grasas no saludables.
A continuación, les ponemos una plantilla que les servirá como ejemplo de dieta mediterránea con recetas modificadas para aquellas personas con triglicéridos altos. Esta estrategia es ideal para aquellas personas con normopeso que han registrado en su perfil lipídico niveles elevados de triglicéridos.
Seguidamente, le mostramos una dieta ejemplo de cómo tendrían que hacer un ayuno intermitente con recetas específicas para bajar los triglicéridos. Esta estrategia es una opción para aquellos pacientes que necesiten bajar de peso, ya que un perfil de sobrepeso u obesidad es muy común en personas con hipertrigliceridemia.
Las recetas para bajar los triglicéridos van a tener un aporte de hidratos de carbono de absorción lenta, proteínas y grasas saludables (legumbres, granos integrales).
Salmón con verduras salteadas 448, 94 Kcal/persona
Ensalada de espinacas con tomate, nueces y aguacate 248, 91 Kcal/persona
Quinoa con verduras 248, 91 Kcal/persona
Espinacas con pasas y piñones 226, 4 Kcal/persona
Tostada integral con tomate y aguacate 194, 79 Kcal/persona
Garbanzos con espinacas 342, 29 Kcal/persona
Para tener unos niveles saludables de triglicéridos, es recomendable seguir una dieta equilibrada rica en ácidos grasos monoinsaturados (omega-3) y carbohidratos de lenta absorción (ricos en fibra), pero baja en azúcares refinados y en grasas saturadas y trans.
A continuación, se mencionará algunas recomendaciones diarias a seguir aquellas personas con triglicéridos altos:
1. Evitar la bollería industrial, las bebidas gaseosas y los congelados precocinados. Sustituir estos alimentos por piezas de fruta, verduras, pasta y arroz integral.
2. Reducir la ingesta de fritos, embutidos grasos, carnes rojas, lácteos enteros y derivados (quesos, mantequillas, natas). Sustituir estos alimentos por otros ricos en omega-3 como el pescado azul (caballa, bonito, atún, salmón), aceite de oliva virgen extra y frutos secos.
3. Hacer algún tipo de actividad física aeróbica de alta intensidad durante 10-15 minutos unos 3 o 4 días a la semana. El ejercicio ayuda a reducir los niveles de triglicéridos y colesterol y a liberar endorfinas que mejorarán nuestro estado de ánimo. Si haces ayuno, hacer ejercicio a las 10-12 horas.
4. No fumar. El tabaco hace que el colesterol LDL aumente su capacidad de adhesión a las paredes de las arterias, incremente su contenido en sangre y con él la de los triglicéridos.
5. Priorizar las verduras frescas frente a las congeladas o en conserva. Son fuentes de hidratos de carbono de absorción lenta.
6. Evitar los ultraprocesados.
7. Consumir 2-3 raciones de legumbres a la semana.
8. Puede tomar entre 4-5 huevos (de calidad) a la semana.
9. Alcanzar y mantener un peso saludable.
La hipertrigliceridemia puede abordarse eficazmente desde un punto de vista nutricional, pero no solo es importante la estrategia, sino también hacer ejercicio físico y seguir una alimentación equilibrada con el fin de conseguir el máximo beneficio.
A partir de todos las evidencias científicas usadas para crear este artículo adaptado a vosotros, podemos concluir que las DIETAS BAJAS EN CARBOHIDRATOS y de AYUNO INTERMITENTE disminuyen notablemente los niveles plasmáticos de triglicéridos, son muy efectivas a la hora bajar de peso e incluyen mejoras en el control del nivel de glucosa, colesterol HDL y LDL.
La DIETA MEDITERRÁNEA es un ejemplo de estrategia nutricional muy saludable y equilibrada para reducir triglicéridos en personas que quieren mantener su peso.
- Graduada en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Isabel I de Burgos
- Licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla
- Experta en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Complutense de Madrid
Nutricionista, Farmacéutica
y CEO de Dietfarma
Colegiada AND-00982
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