Ingredientes

Preparación

1. Cogemos una bolsa de hojas verdes (ó lechuga) y lo echamos en un bol.

2. A continuación, cortamos a cuadraditos la manzana y lo añadimos en el bol.

3. Agregamos las nueces.

4. Por último, aliñamos con aceite de oliva, vinagre y sal.

Información adicional

Las verduras de hoja verde tienen un bajo aporte calórico y una gran riqueza nutricional, aportándonos vitaminas (A, C, del grupo B, E y K), minerales (calcio, hierro, magnesio y potasio) y fibra. Se caracterizan por su contenido en fitoquinona, principal fuente de vitamina K (esta vitamina participa en la coagulación de la sangre). Un elevado consumo de estas verduras (vitamina K) puede interferir con ciertos medicamentos (ej. Sintrón) para regular la coagulación de la sangre.

La manzana es muy nutritiva, siendo rica en vitaminas, minerales, agua, fibra y antioxidantes. Al contar con fibras solubles e insolubles, puede emplearse tanto en personas estreñidas como en aquellas con diarrea. Es diurética, reduciendo la acumulación de líquidos y la presión arterial, debido a su alto contenido en potasio. Ayuda a controlar el ácido úrico, evitando que se acumulen los cristales en las articulaciones, mejorando la enfermedad de la gota. La cascara de la manzana contiene pectina, fibra que protege a las mucosas intestinales y además, varios estudios revelan que evita ciertos tipos de cáncer como el de colon. Por lo tanto, es recomendable tomarla con cascara.

Las nueces son vegetales ricos en calorías haciendo una mezcla final muy equilibrada. Aportan ácidos grasos poliinsaturados y esteroles vegetales, nutrientes que ayudan a regular el colesterol (disminuyendo el colesterol malo o LDL y favoreciendo el colesterol bueno o HDL) y a prevenir las enfermedades cardiovasculares.

Si este plato lo acompañamos de un segundo rico en proteínas y/o hiddratos de carbono, que nos aporten más energía, conseguiremos una dieta muy saludable.