Ingredientes
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lechuga 250 gr. 1 y 1/4 Envase pequeño 21.45 kcal. -
queso fresco desnatado 62 gr. 1 Envase pequeño 33.05 kcal. -
surimi (palitos de cangrejo) 48 gr. 3 Pieza pequeña 38.93 kcal. -
aceite de oliva 5 gr. 1 Cucharada de postre 45.00 kcal. -
vinagre 7 gr. 1 Cucharada sopera 0.28 kcal. -
sal 2 gr. 1 Pellizco 0.00 kcal.
Preparación
1. Lavamos la lechuga, la cortamos al gusto y la echamos en un bol.
2. A continuación, cortamos a cuadraditos el queso fresco y lo agregamos.
3. Añadimos los palitos de cangrejo troceados.
4. Por último, lo aliñamos con aceite, vinagre y sal y removemos.
Información adicional
Estamos ante una receta muy completa, por un lado encontramos un aporte nutricional a través de los vegetales y por otro lado un aporte energético procedente del queso fresco y de los palitos de cangrejo.
La lechuga presenta un bajo aporte en calorías y son ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Este aporte notable de fibra regula nuestro transito intestina y evita el estreñimiento.
El queso fresco desnatado se caracteriza por ser rico en proteínas de alto valor biológico y presentar un contenido en grasas bajo, ya que hemos usado queso fresco desnatado, con un menor aporte energético. También es rico en vitaminas y minerales. Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del queso, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo. El calcio fortalece los huesos y los dietes, previene la osteoporosis, ayuda al crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D que presenta, permite que el calcio se fije mejor a los huesos.
El surimi es energético, aportándonos proteínas de alto valor biológico. Su mayor inconveniente, es su alto contenido en sodio para lograr su sabor, siendo poco recomendado para aquellas personas con hipertensión.
En definitiva, nos encontramos ante una receta ideal para aquellas personas que quieren hacer dieta para adelgazar.