lenteja en conserva | 200 gr. | 1/2 Envase | 201.8 kcal. |
tomate | 100 gr. | 1 Pieza pequeña | 17.85 kcal. |
pepino o pepinillo | 60 gr. | 2 Pieza pequeña | 5.64 kcal. |
vinagre | 7 gr. | 1 Cucharada sopera | 0.28 kcal. |
aceite de oliva | 5 gr. | 1 Cucharada de postre | 45 kcal. |
sal | 2 gr. | 1 Pellizco | 0 kcal. |
1. En primer lugar limpiamos, pelamos y cortamos al gusto el tomate y el pepino. Reservamos.
2. A continuación, enjuagamos las lentejas y los ponemos en un bol.
3. Añadimos en el bol el tomate y el pepino.
4. Por último, lo aliñamos con aceite, vinagre y sal. Y ya podremos disfrutar esta receta saludabe de legumbres aliñadas.
Las lentejas pertenecen a la familia de las legumbres. Podemos destacar que son energéticas, presentando proteínas vegetales e hidratos de carbono de asimilación lenta, por lo que las personas diabéticas las pueden tomar sin ningún problema. También son ricas en vitaminas (del grupo B), minerales (hierro, magnesio y zinc) y fibra. Su contenido en hierro hace que sea beneficioso para aquellas personas con anemia ferropénica y las vitaminas del grupo B contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso. Contiene fibras solubles e insolubles; las solubles ayudan a reducir los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre, previniendo las enfermedades cardiovasculares; y las insolubles regulan el tránsito intestinal, evitando el estreñimiento. Las lentejas son ricas en purinas, que en el organismo se transforman en ácido úrico, por lo tanto, la deben tomar con moderación aquellas personas que padecen de gota.
El tomate es un vegetal rico en proteínas vegetales, vitaminas y minerales. Aporta vitamina C, un potente antioxidante natural, además de vitamina A (ayudando a mejorar la visión), K (mejora la circulación sanguínea, controlando la coagualción, protegiendo frente a problemas como el infarto de miocardio y enfermedades cardiovasculares), hierro y potasio. Gracias a sus vitaminas antioxidantes, puede ayudarnos a protegernos frente al cáncer y enfermedades degenerativas. Su alto contenido en fibra nos ayuda a mejorar el tránsito intestinal, y por último, gracias a su contenido en potasio y bajos niveles de sodio, evita la retención de líquidos y la eliminación de toxinas.
El pepino es un vegetal con alto contenido en agua y proteínas vegetales, en él que entre sus vitaminas destacan las del grupo B, imprescindibles para favorecer el impulso nervioso y la salud celular. Además, contiene ácido fólico, vitamina C, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc. Los lignanos denominados laricirresinol, pinorresinol y secoisolaricirresinol presentes en el pepino ejercen un efecto protector frente a enfermedades cardiovasculares y ante varios tipos de cáncer, como los de mama, útero, ovario y próstata. En cuanto a la presencia de potasio, al resultar diurético y depurativo favorece la regulación de la tensión arterial. También es importante para la generación y transmisión del impulso nervioso. Así mismo, gracias a su contenido en magnesio, tiene propiedades tranquilizantes y laxantes.
- Graduada en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Isabel I de Burgos
- Licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla
- Experta en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Complutense de Madrid
Nutricionista, Farmacéutica
y CEO de Dietfarma
Colegiada AND-00982
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