Ingredientes
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pollo entero 250 gr. 1/4 Pieza pequeña 249.00 kcal. -
champiñón 200 gr. 1 Envase pequeño 19.04 kcal. -
ajo 10 gr. 2 Diente 9.16 kcal. -
perejil 2 gr. 1 Pellizco 0.60 kcal. -
sal 2 gr. 1 Pellizco 0.00 kcal. -
aceite de oliva 10 gr. 1 Cucharada sopera 90.00 kcal.
Preparación
1. Ponemos en un mortero los ajos, el perejil, un poco de sal y lo majamos todo.
2. Agregamos aceite y lo mezclamos bien.
3. Limpiamos el pollo, lo cortamos en trozos y lo adobamos con esta mezcla. Lo dejamos macerar durante un rato.
4. Por otra parte, limpiamos, pelamos y cortamos al gusto los champiñones y el ajo. Lo ponemos en una sartén con aceite y lo salteamos. Lo pasamos a un plato.
5. En la misma sartén, hacemos los trozos de pollo.
6. Finalmente serviremos el pollo junto con los champiñones, presentando un plato muy completo y sencillo.
Información adicional
La carne de pollo es rica en proteínas de alto valor biológico y con un bajo contenido en grasas. En su composición también encontramos nutrientes, con importantes cantidades de vitaminas (vitaminas del grupo B, vitamina A) y minerales (hierro, zinc y fosforo). Las vitaminas del grupo B permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos (proteínas, hidratos de carbono y lípidos), intervienen en la formación de los glóbulos rojos, en el funcionamiento del sistema nervioso y además son necesarias para mantener una buena salud en los tejidos que componen nuestro cuerpo. El hierro participa en la formación de los glóbulos rojos y el transporte de oxígeno, evitando la anemia ferropénica. El zinc mejora el sistema inmunitario. El fósforo, forma los huesos.
Los champiñones que hemos añadido a este plato destacan principalmente por su contenido en vitaminas y minerales, pero también presentan proteínas, cuyo contenido es mayor cuando están deshidratadas. Entre los minerales destacan el fósforo, que es necesario para la formación de los huesos y los dientes y para favorecer la actividad mental; el potasio que nos ayuda a reducir la retención de líquidos y el selenio que es antioxidante, evitando la degeneración de las células. También presenta hierro (carece de fitato, compuesto que reduce la absorción de este mineral), siendo más absorbible que el de otras fuentes de hierro. Con respecto a las vitaminas, destacan las del grupo B, la riboflabina favorece el crecimiento del pelo y frena su caída.
Siempre debemos decantarnos por las carnes magras, que tienen menos grasas saturadas, menos colesterol y engordan menos que las carnes grasas, que son perjudiciales para la salud y que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hipertensión, colesterol, triglicéridos…