Ingredientes

Preparación

1. Abrimos un envase de pimientos asados y lo echamos en un recipiente.

2. Pelamos una cebolla, la cortamos en julianas y lo agregamos en el bol.

3. A continuación añadimos el queso fresco cortado a cuadraditos.

4. Aliñamos con vinagre, aceite de oliva y sal.

5. Por último, lo mezclamos todo y ya tenemos este riquísimo plato.

Información adicional

Estamos ante una receta muy fácil y saludable, que por un lado nos da un aporte nutricional a través de los pimientos y por otro lado un aporte energético procedente del queso fresco.

Los pimientos presentan un alto contenido en vitamina C y B6, que son fundamentales para el cerebro como para el sistema nervioso. También destaca su contenido en betacarotenos, antioxidante que previene el cáncer y que se transforma en vitamina A mejorando la salud de la visión. Los pimientos rojos presentan una mayor cantidad de licopeno, antioxidantes que le da el color rojo, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a las enfermedades cardiovasculares. Presenta un alto contenido en fibra, siendo ideal para aquellas personas que padecen estreñimiento.

El queso fresco se caracteriza por ser rico en proteínas de alto valor biológico y presentar un contenido en grasas medio (si usas un queso fresco desnatado, el contenido en grasa será bajo y tendrá menor aporte energético). También es rico en vitaminas y minerales. Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del queso, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo. El calcio fortalece los huesos y los dietes, previene la osteoporosis, ayuda al crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D que presenta, permite que el calcio se fije mejor a los huesos.

En definitivas, este plato es ideal para aquellas personas que quieren hacer una dieta equilibrada.