Ingredientes

Preparación

1. Limpiamos, pelamos y cortamos las verduras.

2. Ponemos aceite en una cazuela, añadimos la cebolla y cocinamos a fuego suave.

3. Cuando la cebolla esté pochada, añadimos los champiñones, la patata, cubrimos de agua (o caldo de verdura) y cocinamos a fuego medio. Sazonamos con sal y pimienta.

4. Lo dejamos durante unos 20 minutos aproximadamente.

5. Pasado ese tiempo, pasamos las verduras por la batidora, hasta que tenga la consistencia deseada.

Información adicional

Estamos ante una receta que nos da un aporte nutricional a través de las verduras y un aporte energético mediante la patata.

Los champiñones destacan principalmente por su contenido en vitaminas y minerales, pero también presentan proteínas, cuyo contenido es mayor cuando están deshidratadas. Entre los minerales destacan el fósforo, que es necesario para la formación de los huesos y los dientes y para favorecer la actividad mental; el potasio que nos ayuda a reducir la retención de líquidos y el selenio que es antioxidante, evitando la degeneración de las células. También presenta hierro (carece de fitato, compuesto que reduce la absorción de este mineral), siendo más absorbible que el de otras fuentes de hierro. Con respecto a las vitaminas, destacan las del grupo B, la riboflabina favorece el crecimiento del pelo y frena su caída.

Las patatas son energéticas, aportándonos hidratos de carbono complejos, siendo fundamental para el mantenimiento de los niveles de azúcar en sangre. Es rica en vitamina C, aumentando las defensas y potenciando la inmunidad de nuestro organismo. También presenta altos niveles de potasio, ayudando a controlar la hipertensión.

Si este plato lo acompañamos de un segundo rico en proteínas o/y hidratos de carbonos que nos aporten más energía, conseguimos una dieta muy equilibrada, ideal para aquellas personas que hacen dieta para adelgazar.