Ingredientes

Preparación

1. En primer lugar, cogemos un pan con buena miga, lo vamos troceado (desechamos la corteza) y lo ponemos en la batidora junto con el aceite de oliva y el vinagre. Lo dejamos unos minutos con el líquido para que se ablande.

2. Por otro lado, lavamos, pelamos y cortamos en trozos el tomate, la cebolla, el pimiento, el pepino y el ajo.

3. Lo echamos todo en un vaso de batidora y le agregamos la sal.

4. Lo batimos todo a máxima velocidad hasta que quede triturado y sin grumos.

5. Lo servimos muy frio en un cuenco y ya tenemos este plato tan veraniego.

OBSERVACIÓN: Si te gusta el gazpacho menos espeso, le puedes añadir un poco de agua hasta que consigas la textura deseada.

Información adicional

Estamos ante una receta muy ligera y veraniega, que es muy rica en vitaminas, minerales y antioxidantes. El pan que le agregamos le da un toque energético, que hace que este plato sea aun más completo, aportándole hidratos de carbono.

El ingrediente fundamental es el tomate, siendo muy nutritivo, con un bajo aporte energético. Es rico en vitaminas (B, C y A), minerales (potasio, fósforo y magnesio), antioxidantes y fibra. Destaca la presencia de vitamina C, que actúa como antioxidante y previene el cáncer. La vitamina A ayuda a mejorar la visión. Presenta un alto contenido en licopeno, antioxidantes que le da el color rojo, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a las enfermedades cardiovasculares. Es bajo en sodio, por lo que es muy recomendado en hipertensos. Su piel es rica en fibra, regulando nuestro tránsito intestinal y evitando el estreñimiento, por lo tanto hay que comerlo con la piel.

Si este plato va acompañado de un segundo rico en proteínas o/y hidratos de carbono, conseguimos una dieta equilibrada y saludable, ideal para aquellas personas que hacen dieta para perder peso.