Tarta de queso

Ingredientes

• crema de queso

  250 gr.

  Porción pequeña

  246.20 kcal.

• nata para cocinar

  200 gr.

  1 Envase pequeño

  341.50 kcal.

• azúcar

  100 gr.

  25 Cucharadita de café

  399.20 kcal.

• galleta tipo María

  200 gr.

  25 Pieza mediana

  477.00 kcal.

• huevo de gallina

  180 gr.

  3 Unidad

  138.42 kcal.

• queso fresco de Burgos

  62 gr.

  1 Envase pequeño

  167.50 kcal.

• queso parmesano

  50 gr.

  2 y 1/2 Porción pequeña

  451.90 kcal.

• mantequilla sin sal

  30 gr.

  2 Cucharada sopera

  733.99 kcal.

• harina de trigo

  15 gr.

  1 Cucharada sopera

  368.00 kcal.

Preparación

1. Precalentamos el horno mientras preparamos nuestra tarta.

Base de galletas

2. Trituramos todas las galletas hasta hacerlas polvo (se recomienda hacerlo con un rodillo).

3. Fudimos la mantequilla y la vamos echando poco a poco a la vez que removemos con las galletas trituradas hasta conseguir que se haga una pasta.

4. Ponemos esta base en el molde (con que tengamos un dedo de base está bien) y conservamos en el frigorífico mientras realizamos el cuerpo de la tarta.

Mezcla de queso

5. Introducimos en un recipiente los tres tipos de quesos que vamos a utilizar, una pizca de sal, la nata, los huevos y el azúcar. Los batimos hasta que consigamos una mezcla que sea homógenea.

6. A continucación, añadimos los 10g de harina y volvemos a mezclar.

7. Sacamos el recipiente con la base del frigorífico y vertimos sobre dicha base de galletas la mezcla de queso.

8. Horneamos durante 30 minutos a 190º C.

9. Pasado este tiempo, cambiamos el horno a posición grill y, poniéndolo a máxima potencia, lo dejamos durante 3-4 minutos para que se gratine la superficie de la tarta.

10. Sacarla del horno y dejarla reposar en la nevera durante 3 horas al menos.

11. Disfrutar de un genial postre.

Información adicional

Receta de una tarta muy calórica. Dicha energía viene determinada por el alto contenido en grasas proveniente de los diferentes tipos de quesos que se han utilizado en su elaboración, la nata y por la mantequilla que lleva la base.

Totalmente contraindicado para intolerantes en lactosa ya que ninguno de los quesos que lleva está curado y por lo tanto la cantidad de este glúcido puede estar presente en altas concentraciones originando severos problemas digestivos a los intolerantes.

Dado su alto contenido calórico se recomienda consumir con mucha moderación. No es una buena opción cuando estamos en dietas cuyo objetivo es la pérdida de peso.