¿Qué es la dieta disociada?

La dieta disociada está basada en la teoría de Williams, el cual planteo la idea que no era recomendable mezclar alimentos ácidos y básicos en la misma comida ya que, al mezclar este tipo de alimentos, impedían que las enzimas digestivas funcionaran correctamente, dificultando así la digestión y absorción de nutrientes.

 

 

Esta dieta se basa en que los alimentos no engordan por si solos, si no al consumirse en distintas combinaciones. Por ese motivo se podrá ingerir todo tipo de alimentos, pero no en la misma comida, reduciendo así la ingesta de nutrientes.
La dieta disociada no mide las Kcal, si no que intenta impedir la absorción y utilización energética de los alimentos ingeridos, consumiéndolos en distintas franjas horarias.
 

División de los grupos de alimentos

El fundamento de la dieta disociada es que el organismo no puede procesar de la misma manera los distintos grupos de alimentos, por ello, para facilitar la digestión se tiene llevar a cabo medidas para evitar mezclar alimentos de distinto grupo en la digestión de una misma comida. Para llevar a cabo la dieta disociada es muy importante tener claro que tipo de alimento pertenece a cada grupo. Por lo general encontramos tres grandes grupos de alimentos en las dietas disociadas:

• Grupo de Glúcidos o hidratos de carbono:  en este grupo encontramos todos aquellos alimentos que tienen un mayor porcentaje de hidratos de carbono en su composición. Como es el caso de harinas, cereales, patata, arroz.

 

 

• Grupo de proteínas: aquí se incluyen todos los alimentos ricos en proteínas como son las carnes, pescados, lácteos, legumbres y algunos frutos secos.

 

 

• Grupo neutro: en este grupo nos encontramos con las grasas y las verduras

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La clasificación de los alimentos pertenecientes a cada grupo puede variar, en función del tipo de dieta disociada. 

 

Tipos de dietas disociadas

Durante el siglo XX aparecen distintos tipos de dietas disociadas, fundamentadas en el dogma de la dieta disociada “no mezclar distintos grupos de alimentos en la misma comida”, pero cada una de ellas con distintos matices. A continuación, expondremos algunas de las dietas disociadas más famosas hasta el momento.

 

 

• Dieta disociada de Harvey Diamond: es una dieta de cuatro semanas de duración y en la cual las calorías no están limitadas. En esta dieta los carbohidratos tendrán que ir separados de las proteínas, es decir cada macronutriente en una comida distinta. Esta dieta disociada se basa en el consumo del 70% de verduras y frutas, y dejando el 30% para legumbres, lácteos y carne. Además, la dieta de Harvey tiene otras peculiaridades como no poder consumir fruta en un periodo inferior a tres horas tras la comida o la cena. No permite beber agua durante las comidas y restringe el consumo de vinagre, azúcar y todo tipo de aditivos.

 

• Dieta de Hay: esta dieta disociada está basada en que la digestión de los alimentos se hace más rápida de manera independiente, ya que los carbohidratos se digieren a pH básico y las proteínas a pH acido. En la dieta de Hay también son incompatibles los carbohidratos y las proteínas en la misma comida, en este tipo de dieta también se hace hincapié en consumir productos integrales. A la hora de consumir verduras se pueden incorporar en combinación de cualquier alimento, no ocurre lo mismo con las frutas, que han de separarse como mínimo cuatro horas de las comidas incompatibles. Entre los alimentos caracterizados como neutros encontramos todas las verduras, todos los frutos secos, a excepción de los cacahuetes, y también se incluyen las grasas como mantequilla y aceite de oliva.

 

• Dieta de Montignac: esta dieta se caracteriza por escoger alimentos de índice glucémico bajo. Basándose en que al consumir alimentos con alto índice glucémico tiene lugar una secreción alta de insulina por parte del organismo, lo que promueve un aumento de la sensación de hambre y acumulación de materia grasa. 

 

• Dieta de Shelton: la división de alimentos se lleva a cabo a través de división por comidas, en el caso del desayuno se deben consumir los lácteos, en la comida  proteína y en la cena verduras. Otra de las características de esta dieta es que la ingesta de fruta únicamente estará permitida en el caso de que este el estómago vacío, con ello se busca que la fruta no dé lugar a la fermentación de lo ingerido con anterioridad.

 

• Dieta de Antonie: esta dieta no solo no mezcla los alimentos, sino que además cada día está destinado a el consumo de un único grupo de alimentos. La idea principal de esta dieta es no mezclar alimentos de distintos grupos y no ingerir agua durante las comidas.

 

• Antidieta: se recomienda como en cualquiera de las dietas disociadas no mezclar grupos de alimentos, pero en este caso también sugiere tener en cuenta la hora del día en la que se ingiere cada alimento. No se debe mezclar los hidratos de carbono con las proteínas en la misma comida además se aconseja la menor cantidad de grasa posible. Están excluido alimentos como el vinagre, ya que favorece los procesos de fermentación dificultando la digestión.

 

¿Qué opinan los profesionales sobre la dieta disociada?

 

En los últimos años multitud de dietas se han popularizado tomando relevancia, con el fin de conseguir un cuerpo perfecto en el menor tiempo posible. Entre las dietas milagro encontramos la dieta disociada. Una dieta no restrictiva, pero si ordenada en cuanto a los grupos de alimentos y como los incluimos en las comidas.

 

 

Desde el punto de vista nutricional cabe destacar que multitud de estudios demuestra que esta dieta no deja de ser una dieta milagro más.  Estudios comparativos a largo plazo han demostrado que no hay diferencia significativa en la pérdida de peso, cuando se aplica una dieta hipocalórica balanceada o una dieta hipocalórica disociada.

Según la dieta disociada el estómago a de tener un pH específico, para que tenga lugar una digestión optima de los alimentos. Este pH varía dependiendo del grupo de alimento, ya que si mezclamos dos grupos de alimentos como es el caso de los carbohidratos y las proteínas, el pH acido necesario para la digestión de las proteínas se neutraliza con el pH básico necesario para la digestión de los hidratos, dificultando la digestión.

 

 

Esta teoría carece de fundamento científico, ya que las enzimas que participan en los procesos de digestión son capaces de actuar simultáneamente, logrando llevar a cabo la digestión de proteínas e hidratos al mismo tiempo. Además, es muy difícil encontrar alimentos que en su composición contengan un solo macronutriente, ya que la mayoría de alimentos contienen los tres macronutrientes.

 

¿Se pierde peso con la dieta disociada?

 

En la mayoría de ocasiones en la que esta dieta se lleva a cabo, se consigue una clara pérdida de peso. Esto no se debe a su principio fundamental, basado en no mezclar alimentos de distintos grupos, sino que se debe mayoritariamente a que la mayoría de dietas disociadas que se lleva a cabo son dietas hipocalóricas.

 

 

También debemos considerar en las dietas disociadas, la monotonía en sus platos. Ya que conseguir platos en los que solo haya proteínas o carbohidratos es bastante complicado. Dada la poca variedad en sus platos hace que la dieta sea poco apetecible y cansada.

 

Peligros de la dieta disociada

 

Este tipo de dieta puede conllevar grandes peligros, ya que una dieta con platos tan escasos en la variedad de macronutrientes hace que sea una dieta con recetas limitadas. Dejando atrás alimentos con alto contenido en fibra como frutas. El bajo consumo de fruta puede conllevar problemas digestivos como el estreñimiento, efecto secundario muy común en todo tipo de dieta disociada.

 

 

Las dietas disociadas no especifican el tipo de proteínas que debemos incluir en la dieta, mientras que no se mezclen con los hidratos de carbono estaremos cumpliendo con el dogma de la dieta disociada. En el caso de dietas disociadas no supervisadas por nutricionistas, pueden conllevar a dietas con un alto porcentaje de grasas saturadas procedentes del consumo elevado de proteínas, esta alimentación poco saludable favorece la aparición de enfermedades cardiovasculares y metabólicas.

Según la sociedad española de nutrición este tipo de dietas pueden tener efectos secundarios a corto plazo, pudiendo ocasionar estados de ansiedad, fragilidad capilar, sequedad de la piel y amenorrea en el caso de la mujer.

 

Recetas recomendadas para dieta disociada:

 

  Pollo con alcachofas y jamón 435,15 Kcal/persona

 

 Pollo con hierba provenzal 366, 24 Kcal/persona

 

   Bacalao a la plancha con cebolla pochada 303, 55 Kcal/persona

 

  Raya al ajillo 158, 02 Kcal/persona

 

 Risotto de champiñones 573, 39 Kcal/persona

 

  Gulas con gambas al ajillo 281, 97 Kcal/persona

 

   Tabulé con vegetales 415, 12 Kcal/persona

 

  Macarrones de trigo sarraceno con verduras 457, 13 Kcal/persona

 

 

Dieta disociada hipocalórica :

 

Conclusiones

La dieta disociada es un enfoque dietético basado en la premisa de que los diferentes tipos de alimentos que comemos deben ser separados para que nuestro cuerpo los digiera y absorba mejor. Según esta teoría, la combinación incorrecta de alimentos puede causar una mala digestión y otros problemas de salud.

Sin embargo, la mayoría de los expertos en nutrición y salud no están de acuerdo con la premisa básica de la dieta disociada y no hay evidencia científica suficiente para respaldar sus afirmaciones. Además, muchos expertos en salud consideran que esta dieta es restrictiva y puede llevar a una ingesta insuficiente de ciertos nutrientes esenciales.

En resumen, aunque la dieta disociada puede ayudar a algunas personas a perder peso en el corto plazo, no se considera un enfoque saludable y sostenible a largo plazo. La mejor manera de lograr y mantener una buena salud y un peso saludable es seguir una dieta equilibrada y variada, que incluya una variedad de alimentos nutritivos y limitando los alimentos procesados y altos en grasas saturadas, azúcares y sal. Además, es importante complementar la dieta con actividad física regular y un estilo de vida saludable en general.

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